Cambiar la almohada regularmente
Suele
ocurrir que nos olvidemos de cambiar de almohada con la regularidad necesaria. Pero es
un aspecto muy decisivo que hay que tener en cuenta. Por más que las lavemos
seguido es necesario cambiar las almohadas todos los años.
Aunque
no lo parezca, las almohadas acumulan polvo y moho que se mueve y multiplica, y
si eres alérgica puede ser la causa de tu congestión, agua en la nariz o
picazón que no te dejan dormir. Una buena forma de extender la vida de tu
almohada es colocarle un protector de alergia para evitar que el polvo y moho se
muevan.
Evitar los ronquidos
Puede
suceder que las almohadas sean la causa de los
ronquidos. Si bien roncar es una
enfermedad y no es tan sencillo controlarla, es sabido que puede perjudicar el sueño tanto propio como el de la persona que duerme
contigo.
Dormir
boca abajo puede contribuir a los ronquidos, por eso lo mejor es evitar esa
posición; pero si es la única manera en que puedes conciliar el sueño, entonces elige una almohada más
mullida para ayudar a levantar un poco tu cabeza. De lo contrario, opta por una
almohada grande para ayudarte a dormir de costado, que es ideal porque ayuda a prevenir los ronquidos.
Posición de la cabeza
Si
duermes de costado o boca arriba y tu almohada es demasiado gruesa, tu cuello
quedará en una mala posición ocasionando dolores de cuello, espalda y cabeza. Y
lo mismo ocurre si usas muchas almohadas. Lo mejor es elegir una almohada que
permita que tu cabeza quede en línea con tu columna vertebral.
Precaución con algunos tipos de almohadas
Si
bien las almohadas de plumas son
cómodas y lindas, tienes que tener cuidado y advertir que si comienzas a tener
agua en la nariz o te sientes congestionada cuando apoyas la cabeza en tu
almohada entonces puedes ser alérgica a las plumas.
Opta por una almohada alternativa que te resulte cómoda pero que no altere tu
sinusitis.
Las almohadas de espuma también
deben usarse con precaución. Si bien son ideales para personas con alergias, su
material sintético atrapa el calor corporal, ocasionado sudor. Si, de todos
modos, prefieres las almohadas de espuma, pero sufres de calor cuando duermes,
entonces busca marcas que contengan gel de enfriamiento arriba para evitar el
sobrecalentamiento.
Como
ves, el rol de la almohada puede ser decisivo cuando queremos dormir bien y profundamente. No solo ten la precaución de
controlar tus alergias y elegir la mejor almohada para tu situación, sino que
también es importante que busques una almohada que te resulte cómoda, agradable
y te facilite el sueño.
Fuente: iMujer
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